Naomi Osaka, campeona y nº 1 mundial tras una dramática final

Naomi Osaka es la nueva reina del tenis femenino a sus 21 años. Repite el éxito reciente del US Open y es la primera japonesa que conquista el Open de Australia, la primera asiática que asciende al número uno mundial WTA, relevando el lunes a Simona Halep. Ha vencido en una dramática final a la checa Petra Kvitova 7-6 (7-2), 5-7 y 6-4 en 2h.27’.

Osaka ha llorado dos veces en el ‘thriller’ vivido en el Rod Laver Arena. Se ha ido al vestuario rota de rabia refugiándose en la toalla, que tapaba su descompuesto rostro tras haber perdido tres bolas de ‘match’ con 0-40 en el noveno juego de la segunda manga. Con 5-3 arriba acarició la victoria, pero apareció la mujer que en 2016 creyó que su carrera se había acabado como consecuencia de las heridas sufridas en la mano izquierda (es zurda) al defenderse agarrando el cuchillo del asaltante de su hogar.

Kvitova sobrevivió y llegó a sumar 9 de 10 puntos para darle la vuelta a la situación, forzando una tercera manga. La máquina nipona, de padre haitiano, madre japonesa y formación y residencia estadounidense, se paró en seco, colapsó.

El primer enfrentamiento entre ellas invitaba al suspense. Más pegadora y efectiva, Osaka se recobró a tiempo para retomar el mando en la tercera manga. Doblegó a la bicampeona de Wimbledon (2011 y 2014) no titubeando en el ‘game’ definitivo.

No hay normalidad con Osaka, que había sufrido la tumultuosa final del US Open por el enfrentamiento entre Serena Williams y el árbitro portugués Carlos Ramos. En las antípodas se puso ella misma al borde de un ataque de nervios, pero cuando pilla una racha positiva desborda. Vive sus momentos de crisis, pero se sobrepone pronto.

Ganó Osaka, y se llevó además el bote de la nº 1. Tras ocho campeonas diferentes en los ocho ‘majors’ de 2017 y 2018, la primera que repite es Naomi, que se ha impuesto en su últimos 14 duelos de Grand Slam. Cuando se lleva la manga inicial, infalible, así lo demuestran sus 59 victorias seguidas bajo esa premisa.

Osaka se embolsa además un talón de 4.100.000 dólares australianos, al cambio actual más de 2,5 ‘kilos’ de euros. Ha sacado máximo rendimiento a sus tres coronas: Indian Wells y US Open 2018 y Open de Australia 2019.

Nacida en Osaka, de padre haitiano y madre japonesa, tiene también la nacionalidad estadounidense, donde reside y se formó como tenista desde niña. Eligió Japón, y es idolatrada por fans y patrocinadores. Más aún ahora como nueva reina y habiendo conquistado el Grand Slam australiano pero con vocación de ‘major’ de la zona del Pacífico, donde ya había brillado la china Na Li, que acompañó en la ceremonia a su aventaja alumna continental.