La 18 veces campeona de Grand Slam, Martina Navratilova, dice que Conchita Martínez ha ayudado a cambiar a Garbiñe Muguruza, quien ha recuperado la mentalidad de campeona en la cancha, en una columna para el sitio web de la WTA.
Muguruza está en la final en Melbourne, donde se medirá con la estadounidense Sofía Kenin el sábado. Martina escribe: «Muguruza ha recuperado la mentalidad de campeona, lo que la llevó a la final del Abierto de Australia contra Sofía Kenin, que también será la primera final de Grand Slam de la española desde que ganó Wimbledon en 2017.
¿Cómo ha cambiado su tenis? Tengo dos palabras para ti: Conchita Martínez. Fuera del Top 30, y sin ser preclasificada en el Melbourne Park, Muguruza está ahora a solo un partido de ganar el Abierto de Australia por primera vez, y la razón más importante de esto es porque se reunió con Martínez durante la pretemporada.
Martínez, quien es una ex campeona de Grand Slam, tiene el toque mágico con Muguruza. Ella saca a la campeona en Muguruza. Quizás recuerdes que fue Martínez quien ayudó a Muguruza a ganar Wimbledon hace dos años y medio.
Sam Sumyk, quien era el entrenador regular de Muguruza, no viajó a Londres por razones personales, por lo que Martínez se hizo cargo. Siempre recordaré cómo Muguruza fue una jugadora totalmente diferente esa quincena.
Estaba tan relajada y todo fluía libremente en la cancha. Muguruza caminaba como una campeona, actuaba como una campeona y jugaba como una campeona. Sin embargo, después de Wimbledon, sentí que a menudo parecía asustada en la cancha.
Pero ahora Muguruza y Martínez están trabajando juntos nuevamente y la transformación es bastante notable» Navratilova dice que Muguruza tampoco siente ninguna presión por parte de Martínez.
«Lo más importante de todo, Muguruza no siente ninguna presión adicional de Martínez. El mensaje parece ser: ‘Sal y juega. Que te diviertas. Muéstrales lo bien que puedes jugar’ En lugar de: ‘Oh, Dios, necesitas hacer esto y necesitas hacer eso’
Creo que antes había quizás demasiada estrategia, así como presión, y no suficiente instinto y solo jugar y sentir el juego. Nadie predijo que la primera final de Grand Slam del año sería disputada por Muguruza y Kenin, quienes harán su primera aparición en un partido de esta magnitud»
