Praga será la sede de un nuevo torneo de tenis femenino que acogerá hasta 2.000 aficionados diarios del 10 al 15 de agosto, según anunciaron los organizadores este domingo.
El Abierto de Praga, uno de los primeros torneos del WTA Tour que se celebrará tras el brote del coronavirus, se jugará en la pista de arcilla del Sparta de Praga con un premio de 225.000 dólares (200.000 euros).
“Ya estamos en conversaciones con las mejores jugadoras checas. Prepararemos gradas móviles con una capacidad de 2.000 asientos”, dijo el director del torneo David Trunda.
Las actuales jugadoras checas más destacadas son la número 3 del mundo Karolina Pliskova y Petra Kvitova, que ha ganado dos veces Wimbledon y está en la 12ª posición de la clasificación de la WTA.
Kvitova ganó un torneo completamente checo en mayo, jugó a puerta cerrada en el Sparta de Praga, en un momento en el que la República Checa ya estaba suavizando las medidas contra la propagación del nuevo coronavirus, habiendo puesto la enfermedad bajo control.
“La WTA buscaba lugares y organizadores para preparar rápidamente un torneo de calidad en estos tiempos extraños”, dijo Ivo Kaderka, director de la Federación Checa de Tenis.
“Aprovechamos las referencias que habíamos obtenido del primer torneo de la era post-coronavirus, que tuvo lugar en las canchas del Sparta y resultó ser un éxito”, añadió.
El portavoz del torneo, Karel Tejkal, dijo que el evento no sería una versión aplazada del Open de Praga de mayo, que no tuvo lugar debido a la pandemia. “Este es un nuevo torneo que… es ahora parte del programa provisional de la WTA para este año”, añadió.
