Ganar un Grand Slam era la cuenta pendiente que tenía Simona Halep en su carrera. Era la número uno del mundo, pero todos cuestionaban que en los momentos importantes jamás respondía conforme a las expectativas.
Ese mito se acabó el día de hoy, en París. Halep ganó la edición 2018 de Roland Garros, su primer “grande”, y se quitó una losa de tres finales perdidas de Grand Slam. La cuarta fue la vencida.
Cabe recordar que su primera final perdida en torneos de esta categoría se dio en este mismo evento, en el certamen francés del 2014, cuando cedió ante la rusa Maria Sharapova. Tres años después, en el 2017, volvió a perder la final, en esta ocasión en manos de la letona Jelena Ostapenko.
Su tercera final de Grand Slam se dio en este año, en el Australia Open, al fin una fuera de Francia, pero el resultado fue el mismo. Fue superada por la danesa Caroline Wozniacki. Ahora pudo salir victoriosa ante Sloane Stephens, ganando su primer gran título, pero sobre todo, quitándose algunos fantasmas de encima.
La cuarta fue la vencida para la número uno del mundo. .
