Naomi Osaka arribó a Japón este jueves para prepararse para el WTA de Tokio que comienza este fin de semana, pero al pisar Yokohama desató la locura en la madrugada nipona, donde cientos de fanáticos y periodistas la esperaban para verla de cerca y conocer sus impresiones luego de conquistar la Gran Manzana ante Serena Williams.
A su llegada, Naomi sumó un nuevo patrocinador a su carrera, y uno muy importante, se trata de Nissan Motor Co, quien la nombró como su nueva embajadora, una jugadora que impulsará la marca en los más jóvenes y que dará una gran representación a todos aquellos japoneses birraciales que han sufrido de xenofobia en su propio país.
«Al crecer, mi papá manejaba un Nissan, así que ahora puedo ser una embajadora de la marca, parece que he cerrado el círculo», declaró Osaka, quien dio la conferencia de prensa en su mayoría hablando en inglés, una jugadora que estará al lado de otra gran figura como la cantante Beyonce, un contrato que la relaciona con el fabricante de autos por tres años.
La catalogada nueva heroína en Japón, hija de padre haitiano y madre japonesa, conquista multitudes con su natural actitud, su espontaneidad y su carisma, esa chica tímida y sencilla que está cumpliendo sus sueños.
Naomi ha desatado la «Osakamanía» y muchas marcas se van detrás de ella para asegurar una de las estrellas del futuro, trabajo que ya han hecho marcas como Yonex Co, Nissin Foods Co, Wowow Inc, Citizen Watch Co y una Adidas que quiere darle un contrato millonario de diez millones de dólares por año para ssegurar a la nueva «emperadora» del deporte blanco.
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