Cerca estuvo de quedar eliminada en primera ronda, pero Naomi Osaka sacó lo mejor de su repertorio para revertir un partido que parecía misión imposible.
La eslovaca Anna Karolina Schmiedlova desperdició dos servicios para partido y no pudo evitar que la número uno del mundo consiguiera su victoria 15 de forma consecutiva en Grand Slams.
“Creo que hoy ha sido el día en el que más nerviosa he estado en toda mi vida durante un partido de tenis.
Creo que pudieron ver justo eso en el primer set. Literalmente no estaba golpeando bien ninguna bola en la pista. Simplemente sentí que era una cuestión de fuerza de voluntad. Aunque no soy realmente una persona lógica, te puedo dar razones muy lógicas y sencillas: primera vez que juego un Grand Slam como número uno, gané los dos últimos Grand Slams, y quiero ganar este torneo.
Tampoco había jugado nunca en la Chatrier antes. Esta fue mi primera vez. Y, sí, me sentí como si me tuviera que probar de nuevo», comentó la juvenil japonesa.
«Me sentí que estaba jugando bien.
Podía controlar lo que estaba pasando. Aquí me sentía como si no estuviera segura de lo que pasaba cuando la pelota salía de mi raqueta. Asi que los pensamientos que se cruzaban en mi mente era si podía vivir conmigo mismo», añadió.
Sobre su próxima rival, la bielorrusa Victoria Azarenka, comentó: «Ya jugué contra ella el año pasado en arcilla.
Ella ha estado jugando muy bien recientemente, y no creo que vaya a ser un partido similar al que jugué con ella en Roma el año pasado. Así que espero un partido muy difícil, uno de los más difíciles del año»
