Ashleigh Barty nunca le encontró el modo a Sofia Kenin en su choque de semifinales en el Abierto de Australia, partido donde quedó eliminada con todo y el apoyo que recibió por una Rod Laver Arena a reventar.
Tras su derrota, la número uno del mundo mencionó que «fue un partido en el que no me sentí cómoda, mi plan principal no funcionó, no era capaz de ejecutar los puntos como quería.
Luego traté de buscar un plan B y un plan C, pero tampoco funcionó. Pese a que mi única opción era seguir peleando, todavía me veía con oportunidades de ganar el encuentro”. «Kenin tiene la capacidad de adaptarse continuamente, de probar cosas diferentes en cada juego.
Después de su victoria de hoy ya se convierte en una de las diez mejores jugadoras del mundo, así que se merece todo el respeto y reconocimiento, ha jugado un torneo excepcional”, añadió la australiana.
Barty explicó que «perder en casa es decepcionante, por supuesto, pero ha sido un verano infernal. Es decir, si me hubieras dicho hace tres semanas que saldría campeona en Adelaida y luego llegaría a semifinales del Open de Australia, lo tomaría sin ninguna duda, bajo cualquier circunstancia»
Aunque seguirá en la cima del ranking de la WTA, e inclusive tomará más distancia en la cima, Ashleigh se quedó con una espina clavada que intentará sacarase en las próximas ediciones.
